Primera parada, desayuno en Aguilar de Campó.
Después de un largo periplo con seis paradas-pipí, llegamos mas tarde de lo previsto y, sin tiempo para respirar, nos incorporamos a la meditación de la tarde.
A continuación, hermosas tortillas en la cena
Primer altar en Villa Lomillas
Tras la meditación matinal, desayuno y traslado a Huerta Carmela
Antonio Cantó nos dió un hermoso regalo en la forma de una magnífica conferencia sobre Lahiri Mahasaya
El siguiente poema fue muy requerido por los asistentes; por eso se reproduce.
Abusamos un poco de la generosidad de Kike, quien extensa y repetidamente nos instruyó en las profundidades de los Ejercicios de Energetización de Yogananda.
Además de las meditaciones matutinas y vespertinas, realizamos diversas visitas. En una tarde con sol de justicia, visitamos la capilla de Alarcos y las ruinas del castillo donde tuvo lugar la derrota de las tropas cristianas frente a las musulmanas.
Acudir a las lagunas de Ruidera era una visita anunciada y obligada.
Ante el sofocante calor, no pudimos resistir la tentación.
Indudablemente. las mujeres son más estables que los hombres.
Tras el baño, relajada comida.
Un encuentro inesperado con el saurio: ¿nos conocemos?
Por último, la quebrada del toro.
Pipo estaba sediento.
En resumen, un fin de semana fuera de lo común.
Deseos de repetirlo el año próximo.
Durante el retiro afloraron a mi conciencia con frecuencia las enseñanzas de Sri Yukteswar:
Hablando a Mukunda de la importancia de la sinceridad, este, estusiamado le dijo:
¡Ah! la sinceridad lo es todo.
Sri Yukteswar, categórico respondió: No, la sinceridad no lo es todo,
lo es, la sinceridad unida a la consideración.
La consideración podemos experimentarla de forma objetiva y subjetiva, en nosotros mismos o bien, observarla en los demás.
Cuando repasamos nuestras acciones ejerciendo la introspección y recordamos cual ha sido nuestro comportamiento, facilmente podemos visualizar la situación favorable que habríamos obtenido si hubieramos sido más comedidos en el lenguaje o en la forma de expresarnos. Debe hacerse un gran esfuerzo de voluntad para evitar repetir los mismor errores en el futuro.
De igual forma, cuando observamos en los demás la falta de consideración, debemos estar atentos a nuestra propia conducta, ya que detectar con facilidad algo, implica ser, de alguna forma, experto en ese algo.
Sobre todo lo anterior, planea la pregunta clave de la autorrealización:
¿Cuánto amor has puesto en esa acción?
El sentimiento marca claramente la naturaleza de la acción que hemos realizado. Es dificil cometer errores cuando lo que impera es el amor. Y el amor es la única fuerza que nos impulsa de nuevo al hogar.
Con el deseo de que el amor se haya incrementado en este retiro, ¡hasta el próximo!
