sábado, 29 de diciembre de 2018
domingo, 16 de diciembre de 2018
sábado, 15 de diciembre de 2018
MEDITAR EN LLANES: Fin de Actividades 2018
MEDITAR EN LLANES: Fin de Actividades 2018: El Grupo de Meditación de Ananda Llanes despidió las actividades de 2018 con una meditación en los pinos de Garabandal y una visita ...
martes, 11 de diciembre de 2018
En el Robledal de Todos (2ª parte)
El domino 9 de diciembre de 2018 se realizó una segunda sesión, que para algunos fue la primera,
de conocimiento del mundo arbóreo.
En la fotografía, en el porche de una humilde casita donde tuvo a bien aparecerse la Virgen hace ya un tiempo (hecho recogido en la historia de los lugareños y en la prensa escrita), los presentes disfrutan de un momento de interiorización esperando la llegada de los últimos participantes.
Tras las consideraciones previas, antes de entrar en el bosque, se inicia la sesión en el área que aparece en la fotografía.
Yo me situo en mi zona de trabajo, un poco mas alejado.
Tengo que fundirme en el suelo.
Después, relacionarme con el árbol (si puedo)
El bosque destila paz por todas partes.
Finalizada la sesión matinal, el esperado refrigerio.
Tras los aperitivos, el sazonado guiso de Francisco y los postres.
La finalización de una animada charla dio paso a la sesión vespertina.
Presentamos nuestros respetos al árbol sagrado de Syricael
y realizamos una meditación guiada bajo la protección de sus ramas.
Junto a este árbol se encuentra otra de las joyas asturianas: un tejo.
En la fotografía a la izquierda.
Finalicé mi sesión de trabajo al abrigo de este árbol mítico y mágico.
Tras un cierto tiempo de interiorización escuché unos pasos nítidos que asocié a un observador posicionado justo detrás de mí.
Me volví rápidamente y, sorpresa, allí no había nadie (mejor quizás, no vi a nadie).
Gnomos, delfos y hadas, ¿Mito o realidad?
viernes, 7 de diciembre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 03 ¡Cristo, ven!
CANTOS CÓSMICOS: 03 ¡Cristo, ven!: En la meditación larga de Navidad (ocho horas), Paramhansa Yogananda cantaba con frecuencia este canto de su composición. Siendo un c...
domingo, 2 de diciembre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 21 Gitano Divino
CANTOS CÓSMICOS: 21 Gitano Divino: La letra de este canto en inglés es la siguiente: I will be a gypsy, I will be a gypsy, roam, roam, and roam! I´ll sing a song that ...
martes, 27 de noviembre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 20 No nazco, no muero
CANTOS CÓSMICOS: 20 No nazco, no muero: Este canto de la colección de Cantos Cósmicos de Paramhansa Yogananda encierra conocimientos profundos. En los primeros versos No...
martes, 20 de noviembre de 2018
En el Robledal de Todos
El Domingo 18 visitamos el Robledal de Todos,
a fin de iniciarnos en el arte de la comunicación con el mundo vegetal,
especialmente con el mundo de los árboles.
Como instructora: Syricael.
Iniciamos el camino que nos lleva al interior del bosque de robles.
Se trata de un robledal orientado al sur cuya madera ha sido utilizada en el pasado para hacer carbón.
Comienza la sesión con el conocimiento de ciertos códigos que ayudan a sintonizarse con
el elemento "tierra", con la Tierra, con la Madre Tierra y con los árboles.
Aunque el bosque no es muy cerrado, se perfilan levemente las áreas de separación en el dosel arbóreo.
Dosel arbóreo de imponentes robles.
Suelo cubierto de hojas de roble con algunas briznas de hierba.
Las hierbas dijeron: no os preocupeis al pisarnos, somos flexibles. (fuente: Ángel)
Tras la sesión matinal: Un refrigerio
No bebas cuando comes: bebe media hora antes. (Paramhansa Yogananda)
En un hermoso porche, al aire libre, degustamos una sabrosa comida. Las tortillas, de tres tipos, sabrosísimas; las anchoas caseras, pura suavidad; la variada ensalada, el queso de cabra, el membrillo y la tisana final, dieron paso a una animada charla en la sobremesa.
De nuevo, manos a la obra.
En una empinada ladera comenzamos la segunda parte.
El tronco del inmenso roble es el sustrato de muchas vidas.
Por último visitamos el árbol sagrado de Syricael.
La noche comenzó a sorprendernos en esta última experiencia.
Ahora solo queda afianzar los conocimientos adquiridos y efectuar el trabajo personal
correspondiente, a fin de desarrollar la percepción sensorial.
Con el agradecimiento por todo lo recibido, pusimos fin a la sesión.
CANTOS CÓSMICOS: 19 TU ERES MI VIDA
CANTOS CÓSMICOS: 19 TU ERES MI VIDA: A diferencia de la mayoría de cantos que componen la colección de Cantos Cósmicos de Paramhansa Yogananda, éste no es un canto tradici...
domingo, 11 de noviembre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: Canto Cósmico: 18 Puerta de Mi Corazón
CANTOS CÓSMICOS: Canto Cósmico: 18 Puerta de Mi Corazón: Este es el canto que con más frecuencia he escuchado en Ananda. En una ocasión, en Assisi, en los últimos años de Swami Kriyananda, p...
domingo, 4 de noviembre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 17 ¡Oh Mente! Por qué vagas tanto
CANTOS CÓSMICOS: 17 ¡Oh Mente! Por qué vagas tanto: El “hogar interior” de la mente es la espina dorsal y el cerebro. El yogui debe cultivar una mente inquebrantable para ser capaz...
domingo, 28 de octubre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 16 Soy el Cielo
CANTOS CÓSMICOS: 16 Soy el Cielo: Paramhansa Yogananda y su gran discípulo americano Rajarsi Janakananda, a menudo empleaban muchas horas a orillas del mar, en Encinit...
domingo, 21 de octubre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 15 BúscaLe en Secreto
CANTOS CÓSMICOS: 15 BúscaLe en Secreto: El divino ojo o ajna chakra, situado en el entrecejo, es el ojo espiritual o centro de la Inteligencia Crística del hombre. Con su...
sábado, 20 de octubre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 14 Canción de la Divina Madre al devoto
CANTOS CÓSMICOS: 14 Canción de la Divina Madre al devoto: En esta antigua canción bengalí, Dios, en su aspecto de Divina Madre, aparece instruyendo al devoto -por medio de una paradoja p...
domingo, 7 de octubre de 2018
CANTOS CÓSMICOS: 13 En el Valle del Dolor
CANTOS CÓSMICOS: 13 En el Valle del Dolor: En este canto se hace referencia al tiempo que hemos de esperar en este valle de lágrimas, para contemplar nuestra realidad divina -mile...
viernes, 5 de octubre de 2018
Camino a Santiago 2018
PRIMER DÍA (miércoles 19):
Se inicia el camino en Villafranca del Bierzo.
Paisaje frondoso
Tras La Portela de Valcarce, pronto cae la barrera de los 190.
Una hermos ermita en el camino con un Cristo de San Damiano
Otros diez km más y alcanzamos el primer destino: Las Herrerías
Otros diez km más y alcanzamos el primer destino: Las Herrerías
Excelente cena y alojamiento en Casa Polín, al final del pueblo.
SEGUNDO DÍA (jueves 20):
Salimos de Las Herrerias
Salimos de Las Herrerias
Iniciamos la temida subida a O Cebreiro
Un galgo llamado Mariví, me lleva a velocidades supersónicas.
Pronto alcanzamos el pueblito de La Faba
Seguimos ascendiendo y entramos en Galicia.
Sin darnos cuenta, alcanzamos el hermoso poblado de O Cebreiro, con sus típicas construcciones. Nos tomamos un merecido descanso.
Mi proyecto de pernoctar el segundo día en O Cebreiro se desvanece: el galgo dice continuar; yo: Amén
Después de ascender a O Cebreiro continuamos cuesta arriba para alcanzar el punto más elevado del recorrido, el Alto de San Roque, cuya altitud se refleja en el cartel.
Aquí se encuentra la enorme escultura de un peregrino luchando contra el viento.
Abandonamos el lateral de la carretera para seguir un camino que nos conduce, tras una dura subida hacia el Alto do Poio, donde, tras cruzar de nuevo la carretera, encontramos cobijo en Santa Maria do Poio.
Por fin, un merecido descanso.
TERCER DÍA (viernes 21):
Salimos del Alto do Poio.
Comenzamos a descender.
Comenzamos a descender.
Vasto panorama y excelentes caminos nos llevan hacia Fonfría primero y O Bidueiro después.
Un pinchito caliente y un zumito de naranja son la disculpa para un pequeño alto en el camino.
Acentuándose el descenso, nos acercamos hacia Triacastela. Naturalmente, de los tres castillos solo queda el nombre.
Antas de llegar, fotografiamos el imponente castaño centenario.
En primer plano, un italiano, en segundo, el galgo Mariví.
Triacastela se ve muy diferente cuando se hace el camino a pié.
En el anterior camino, realizado en BTT, descendimos desde O Cebreiro hasta Triacastela por carretera en un santiamén.
No hay comparación posible.
Por aquel entonces,
mis pies, bastante maltrechos, solo se protegian con unas chanclas de playa, así que decidí hacer el camino hasta Samos por carretera (9,5 km)
Me asustó el 19,73 (que, en realidad, nada tenía que ver con la distancia a Samos).
El día ya había estado bastante servidito de kilómetros.
Por fin, Samos y su impresionante monasterio.
Imagen lateral del monasterio junto al rio Sarria.
CUARTO DÍA (sábado 22):
Salimos de Samos
Bien de madrugada iniciamos camino hacia Sarria para esperar en la estación la llegada del tren, a las nueve de la mañana, donde viene Rosa. Cuando Mariví llegó a la estación, yo aún me encontraba a dos km y medio de Sarria.
Es muy tedioso caminar a la orilla de la carretera.
Amaneciendo al llegar a Sarria me recibió una familia de calabazas.
Una piara de jabalies fue arrollada por el tren y éste, que tuvo que cambiar de máquina, demoró su llegada hasta pasadas las doce.
Yo iba diciendo, pensando en el galgo Mariví, corre, corre, que ya esperarás. Y así fue.
Ahora, ya somos tres.
Tomamos el día de descanso en Sarria donde disfrutamos de una excelente cena en el malecón. Pernoctamos en la pensión La Estación.
QUINTO DÍA (domingo 23):
Salimos de Sarria.
Nos ponemos en marcha bien temprano.
Café y tostadas de desayuno.
Pisadas en el Camino: La huella del peregrino
Hermosa ermitas
En un día terrible de sol, el frescor de estas sombras era de agradecer.
Hermosas paredes de piedra en las pequeñas poblaciones.
Por fin, alcanzamos el puente de Portomarín.
Libres de las mochilas,
duchados y aseados,
nos disponemos a cenar
a los pies de la catedral fortaleza.
Hasta he hecho un selfi.
SEXTO DÍA (lunes 24):
Salimos de Portomarín.
Tras un opìparo desayuno: huevos, tostadas y café, iniciamos la marcha.
Pronto dejamos la calzada y nos sumergimos de nuevo en la masa forestal.
Son muchos los que se han quedado en el camino.
Así, hasta Palas de Rey, donde teníamos reserva en el Albergue San Marcos.
SÉPTIMO DÍA (martes 25)
Tras el desayuno en el albergue, salimos de Palas de Rey
Santiago ya se encuentra a menos de 65 Km
De nuevo me llaman la atención las pisadas que los peregrinos dejan en el polvoriento suelo.
Este saludable desayuno cayó en algún lugar del recorrido.
De nuevo me llaman la atención las pisadas que los peregrinos dejan en el polvoriento suelo.
Este saludable desayuno cayó en algún lugar del recorrido.
Se echaba en falta la indicación de los nombres de las pequeñas poblaciones.
Nos acercamos a Melide y la sobrepasamos.
Continuamos camino.
Hermosas ermitas jalonan el camino.
Nos acercamos a Melide y la sobrepasamos.
Continuamos camino.
Hermosas ermitas jalonan el camino.
Y así llegamos a Ribadiso de Abajo, donde pernoctamos en el Albergue del Caminante.
OCTAVO DÍA (miércoles 26):
Rápidamente alcanzamos la localidad de Arzua, pasando delante del Albergue Municipal donde mi amigo Victorius y yo pernoctamos cuando hicimos el Camino Primitivo.
Dejamos atrás el muro de las sentencias.
Ya no nos queda casi nada.
El Sol está fuerte.
Como el gorro que llevo es de lluvia y está forrado por dentro
no me sirve para protegerme del sol.
Por eso, he comprado un paraguas pequeñito para mi nieta, que me saca del apuro.
Así, soy el peregrino de las chanclas y el paraguas.
En este punto ya hemos tomado el desvio para Santa Irene, donde Mariví ya había reservado en el albergue privado. Una vez más, dió en el clavo.
El albergue: excelente.
NOVENO DÍA (jueves 27):
Tras el reconfortante desayuno en el albergue, iniciamos camino hacia el Monte de Gozo.
Hermosos parajes fuimos disfrutando.
Un descansito para reponer fuerzas.
Y un último esfuerzo para situarnos a las puertas de Santiado.
Dice el dicho:
Quiera Dios que yo vea el cielo en la tierra
cuando mis ojos divisen
las Torres de Compostela
Ahora el sendero acompaña a una carretera comarcal.
Y, por fin, llegamos al destino.
DÉCIMO DÍA (viernes 28):
Tras el desayuno, esperamos la incorporación de dos nuevos peregrinos: José Manuel, marido de Mariví y Paco (kriyabán).
¡Santiago a la vista! Bueno, en realidad, la niebla nos impidió observar las ansiadas torres.
Alcanzamos las calles de Santiago
La cola es para entrar a la misa.
Por fin, la fachada sin andamios, aunque con la puerta principal cerrada por reparaciones.
Tras una larga cola, una nueva Compostela (la tercera para mí)
Om
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